viernes, 15 de junio de 2012

Soy mama TDAH

Hoy te voy a hablar no como la princesa que dicen que soy, ni como la rebelde con causa que a veces me manifiesto. Hoy te hablo como madre, soy mama de un niño con TDAH. Te preguntaras ¿que es TDAH? ¿con que se come? ¿Es contagioso? 
El TDAH es el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad que algunos niños padecen. Lo que antes en las escuelas clasificaban como el niño flojo, burro, distraído; hoy por fortuna se le ha dado un nombre especifico a este trastorno en el aprendizaje. 


¿Las causas? Hasta hoy son desconocidas, en términos médicos el neurólogo es quien a base de cuestionario y algunas pruebas físicas y mas que nada contando con la total veracidad en las respuestas de los padres del niño es como puede determinar que se tiene este tipo de trastorno. 
Pero no te voy a echar un rollo medico sobre el TDAH, no, me gustaría que leyeras mas que nada lo me que toco vivir y sentir.


El TDAH en el caso de mi adorado mueganito (Miguelito) lo desarrollo al entrar a la escuela, cuando empezó su instrucción (entiéndase jardín de niños) sus maestras notaban que el perdía fácil la concentración, pero a veces lo tomaba a broma y le decía a su maestra: oiga nada mas dígale que conecte el satélite para que no se le vaya la onda. Y así lo hacia; solo que nosotros y sus maestras notaban que el vivía en su mundo, retraído, inventaba sus personajes y creí que esto era por ser de momento hijo único, que al llegar su hermano o hermana iba a cambiar.


Pero no, el problema se estanco al entrar a la primaria, en 1r grado batallamos pero sacamos adelante el año, me preguntaba ¿como era posible que un niño que en el kinder ya sabia leer y escribir, en la primaria retrocediera? Me desesperaba con facilidad porque el decía que no sabia.
Cuando llega el momento de cursar el 2º grado ahí exploto, de entrada le toco una maestra de carácter difícil, buena maestra, pero de carácter muy parecido al mio... pobre niño!!


Empezaron las quejas de que el no ponía atención, que no trabajaba, etc etc, hasta que harta le dije a la maestra, oiga ya estuvo no?. Supongo que la maestra me vio decidida a mandarla a la porra y nos sugirió a mi esposo y a mi que lleváramos al niño con un psicólogo, para que lo atendieran, fuimos y veíamos lento avance y la pila de quejas crecía....

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